El estilo de María

Reflexión bíblica pastoral

Comunidad de servicio al estilo de María

Por estela Brioso

Cuando hablamos de servicio a nivel bíblico a veces se alude al sentido cercano de esclavo, (esclavitud). Y parece referirse a trabajos forzados y situaciones de inhumanidad sobre todo en el A.T... Sin embargo, en el sentido religioso servir es obedecer, ser fiel, dar culto, y en relación con eso en la experiencia de María, servir tiene una connotación especial.

Las palabras de María “yo soy la servidora del Señor” muestran el comienzo e su divina “aventura donde quiere tener certeza de que es la voluntad de Dios, y una vez comprendido que era eso, no dudó un momento en adherirse plenamente a este plan de salvación.

María acoge el Plan salvífico (Lc 12,38) y asume los derechos de sierva, está en las manos de su Señor, es del grupo de los pobres de Yahvé, (los anawin), pero también es la criatura mas libre del mundo.

Se convierte en señora de la creación, porque es la servidora del mundo. Fiel hasta las últimas consecuencias y hasta el fin de sus días. Fue la mujer que extendió un cheque en blanco, la que abrió una cuenta sin límites. ¡Ah que mujer!

María fue la primera discípula que aprendió de su maestro que lo más importante es servir.
Al estilo de María, la comunidad cristiana acoge este modelo y como ella se hace discípula fiel en el servicio constante e incansable en pro del Reino de Dios.

La comunidad de creyentes

Debe y tiene la vocación de servicio y también la misión de hacer como la Madre. Acompañar solidarizarse, alegrarse, comprender, vincularse con los procesos de liberación, acoger y estar en camino constante.

En este 2008 nuestro compromiso de creyentes debe estar vinculado a esa experiencia de Maria y de seguro que en clave de discipulado podemos asumir el ser “una iglesia que es signo de paz y amor, una iglesia que tiene una palabra de esperanza para el hermano/a solo y desamparado, una iglesia donde todos/as ven en ella un motivo para seguir esperando”, una iglesia que es luz en medio de la oscuridad.

Ojala que el Señor nos conceda la gracia de acoger más, amar más, creer más y con Maria podamos hacer realidad las señales del Reino en nuestro diario vivir. Para así concretizión de creyente