¡Unidos por una causa!
Por Jairo Antonio Pérez
La comunidad parroquial San Antonio María Claret, dentro de su ardua labor de acción social a favor de los más desposeídos e indefensos, ejecuta anualmente el proyecto de entrega de canastas con productos comestibles, en época navideña. Con él se busca posibilitar la cena de Noche Buena a cientos de familias que no tienen respaldo y auxilio económico para proveerse de la misma.
Esta noble labor surgió hace más de veinte años por iniciativa del Párroco, P. Félix Herrero, con la colaboración de los parroquianos Teresa Rojas, Haydee Padilla, Sarah Lugo, Fernando Hasbún, Ramón Pastrano, Rosa María García y otros, que valientemente se forraron de inventiva para mantener año tras año esta solidaria tradición, mediante la organización de rifas y solicitud de donativos a toda la comunidad.
El 23 de diciembre del pasado año 2007, se hicieron entrega de más de 300 canastas a igual número de familias, que las recibieron de manera entusiasta, ya que obtenían productos comestibles con los principales ingredientes de la habitual cena de Noche Buena. La distribución de las canastas se efectuó después de identificar a familias de mayor necesidad ubicadas en los barrios Platanitos, Churchill, la Javilla, Claret, Los Praditos.
A través de los años es notoria la gran empatía y sintonía, tanto de los diversos párrocos que han regido la Parroquia desde que surgió la feliz iniciativa, como de feligreses, personas y empresas anónimas que, con gestos generosos de solidaridad, a través de sus donaciones, hacen posible este espíritu de hermandad en apoyo de cientos de familias menos favorecidas en la vida.
Finalmente, lo mejor que podemos hacer es manifestar nuestra profunda gratitud a todos los que han hecho posible, un año más, la realización de este hermoso proyecto. Y esta gratitud la podríamos expresar con palabras del Documento de Aparecida, fruto de la V Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe: “Damos gracias a Dios y nos alegramos por la fe, la solidaridad y la alegría, en tantas personas anónimas cuya caridad ha mantenido viva la esperanza en medio de las injusticias y adversidades”.
Por Jairo Antonio Pérez
La comunidad parroquial San Antonio María Claret, dentro de su ardua labor de acción social a favor de los más desposeídos e indefensos, ejecuta anualmente el proyecto de entrega de canastas con productos comestibles, en época navideña. Con él se busca posibilitar la cena de Noche Buena a cientos de familias que no tienen respaldo y auxilio económico para proveerse de la misma.
Esta noble labor surgió hace más de veinte años por iniciativa del Párroco, P. Félix Herrero, con la colaboración de los parroquianos Teresa Rojas, Haydee Padilla, Sarah Lugo, Fernando Hasbún, Ramón Pastrano, Rosa María García y otros, que valientemente se forraron de inventiva para mantener año tras año esta solidaria tradición, mediante la organización de rifas y solicitud de donativos a toda la comunidad.
El 23 de diciembre del pasado año 2007, se hicieron entrega de más de 300 canastas a igual número de familias, que las recibieron de manera entusiasta, ya que obtenían productos comestibles con los principales ingredientes de la habitual cena de Noche Buena. La distribución de las canastas se efectuó después de identificar a familias de mayor necesidad ubicadas en los barrios Platanitos, Churchill, la Javilla, Claret, Los Praditos.
A través de los años es notoria la gran empatía y sintonía, tanto de los diversos párrocos que han regido la Parroquia desde que surgió la feliz iniciativa, como de feligreses, personas y empresas anónimas que, con gestos generosos de solidaridad, a través de sus donaciones, hacen posible este espíritu de hermandad en apoyo de cientos de familias menos favorecidas en la vida.
Finalmente, lo mejor que podemos hacer es manifestar nuestra profunda gratitud a todos los que han hecho posible, un año más, la realización de este hermoso proyecto. Y esta gratitud la podríamos expresar con palabras del Documento de Aparecida, fruto de la V Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe: “Damos gracias a Dios y nos alegramos por la fe, la solidaridad y la alegría, en tantas personas anónimas cuya caridad ha mantenido viva la esperanza en medio de las injusticias y adversidades”.
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